viernes, 9 de octubre de 2009

EL VALOR DE SER LUCIÉRNAGA


Cuenta la leyenda que una vez una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga. Ésta huía rápido de la feroz predadora, que no desistía en su persecución.

Al tercer día, ya sin fuerzas, el coleóptero detuvo su carrera para enfrentar al ofidio:

- ¿Puedo hacerte tres preguntas?

- Pues no acostumbro hacer a nadie esta concesión, pero como te voy a devorar, puedes preguntar lo que gustes.

- ¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?

- No -contestó la devoradora.

-¿Te hice algún mal? –inquirió el luminoso insecto.

-No.

-Entonces, ¿por qué quieres acabar conmigo?


- ¡Porque no soporto verte brillar!

Moraleja

Muchos de nosotros nos hemos visto envueltos en situaciones donde nos preguntamos: ¿Por qué me pasa esto o aquello, si no he hecho nada malo, ni daño a nadie?

Sencillo es de responder.


Porque la gente que te rodea no soporta verte brillar.


Cuando esto pase, no dejes de dar luz.

Continúa siendo tú mism@ y sigue dando lo mejor de ti; sigue haciendo lo mejor; no permitas que te lastimen; no permitas que te hieran.


Sigue brillando y no podrán tocarte, porque tu luz seguirá intacta.


Tu esencia permanecerá pase lo que pase.


Así que sé siempre auténtic@, aunque tu esplendor moleste a los “predadores”.

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