ACOSO DE BRUJAS EN TLAXCALA

De mis archivos



Hurgando en mis notas publicadas tanto de platos voladores y acción de sus tripulantes siderales, como del también insondable mundo de la Parapsicología con sus apariciones fantasmales, visiones, hechos y prácticas paranormales, y demás, encontré este artículo que publiqué en una revista especializada en abril de 2007.
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Muchos de los objetos voladores no identificados, mejor conocidos como OVNIs, son confundidos en varias poblaciones (especialmente rurales) con las brujas.

Pero más bien diríase que es al revés. Las brujas reciben ahora, por los adelantos de la civilización, el nombre de OVNIs. No obstante, la gente que vive distante de las ciudades, o incluso en vecindades de éstas, rechaza categóricamente la nueva denominación.

Personalmente me he topado con personas que nacieron en un rancho y hoy trabajan como mecánicos en la capital de la república, que insisten en que cuanto han visto de bolas de fuego en el cielo, ascendiendo y descendiendo, "no son otra cosa que simples brujas".


Matan a los niños


Precisamente platicando en una ocasión con unos jóvenes que arreglan autos en una colonia semiresidencial, al revelarme éstos que habían nacido en un pequeño poblado que se levanta en los límites del estado de Tlaxcala con los de Puebla, de nombre El Carmen Tequesquitla, me narraron que de niños y adolescentes veían con frecuencia pasar las brujas por su casita de paja a un lado de un maizal.

"Recuerdo que en determinadas noches unas bolas de fuego, las auténticas brujas, bajaban y subían de un cerro cercano -tras permanecer estacionadas en lo alto de éste unos minutos- a gran velocidad asustándonos a todos", me confesó el mayor de los muchachos que se hace llamar "Chava".

Agregó que "son muy malas éstas, pues muy seguido le sacan la sangre a los recién nacidos dejándolos totalmente secos, como disecados. Otras veces se los llevan y ya no los devuelven."

Y para entender mejor estos actos, me explicó que las brujas se convierten en especie de personas o de un animal diabólico para entrar a las casas...

Finalmente expresó el mecánico con suma seguridad, que cierta vez que partió de cacería con unos compañeros por la llanura semiárida que rodeaba el campo que cultivaba el papá, hace unos quince años, al llegar a una laguna apareció ante el grupo de amigos una bruja. "Como masa brillante de color rojo, despidiendo lumbre, pasó cerca de nuestras cabezas haciendo que nos tiráramos al suelo. Al levantar el vuelo, se dirigió a las aguas. Yo valientemente me incorporé y la seguí, aumentando mi sorpresa al ver que subía al ras de un montículo para atravesar el lago casi rozando la superficie y, cuando creí se estrellaría con el borde, lo esquivó ágilmente para luego perderse en el cielo". Era de noche, cerca de las doce. No había nubes y la Luna permitía observar cuanto ocurría.

Se lo chupó la bruja

Lo anterior pudiera tomarse como leyenda. Mas cuando conoce uno muchas versiones similares, se advierte que puede haber algo de cierto en la apreciación y designación de estos fenómenos.

Por ejemplo, el 6 de septiembre de 1991 un diario nacional, El Universal, habló de la aparición de OVNIs en poblados y comunidades del referido estado de Tlaxcala, exponiendo casos muy parecidos a los descritas.

En una nota firmada por el periodista Pedro Morales, éste obtuvo del señor Jaime Sánchez Durán, agente municipal de San Andrés Cuamilpa, la leyenda de las luces nocturnas popularmente conocidas como "brujas". Abundó en el sentido de que todos los moradores de muchos rincones tlaxcaltecas coinciden en que se trata de auténticas hechiceras que por las noches invocan al diablo para que las convierta en bolas de fuego y poder hacer el mal.

Dicho mal estriba en que las brujas salen por las noches y se dirigen a los hogares donde hay recién nacidos para adormecer a los padres y matar a las criaturas; de ahí que se asegure que han causado algunas muertes, como de que de ahí nació el refrán popular que dice: "se lo chupó la bruja".

También en las capitales asustan

Este tenebroso asunto, se sabe que igualmente se da en las grandes urbes. Quienes investigamos estos fenómenos, con gran relación con los OVNIs, hemos sido notificados por esa gente sencilla creyente en las brujas, que éstas aún de vez en cuando pasan volando por las azoteas de sus viviendas o negocios, aterrando a grandes y chicos.

Luis Ramírez Reyes

lrr@planeta2013.tv