viernes, 11 de junio de 2010

JULIO VERNE VATICINO EL E-MAIL



Julio Verne es uno de mis escritores favoritos. Está considerado entre otras, el fundador de la moderna literatura de ciencia ficción. Nació en Nantes (1828) y dejó este planeta en Amiens (1905)

La revista Digital Ávalon, en su edición del 10 de junio de 2010 le brinda valioso espacio que me ha movido a reproducir las numerosas predicciones del enigmático francés.

En el siglo XIX se adelanta a la ciencia “viajando” a la Luna, al centro de la Tierra y al mundo submarino. Sin ser un científico se adelanta a la invención del submarino, del helicóptero y a los viajes espaciales. Vislumbra cambios del futuro; anticipa que las potencias del siglo XX serían Estados Unidos, Rusia y China.

En “Los 500 millones de la Begun” habla del militarismo alemán, y en “La asombrosa aventura de la misión Barsac” adelanta los efectos del nazismo que usaría avances científicos para la aniquilación.

Mucho antes de que se inventaran, profetiza con exactitud logros científicos del siglo XX (cohetes espaciales, submarinos, helicópteros, aire acondicionado, misiles dirigidos e imágenes en movimiento). Su novela Cinco semanas en Globo (1869), da comienzo a su gran producción, por la que fue considerado padre de la ciencia-ficción. Por sus insólitas facultades proféticas llega a comparársele con Nostradamus.

Cielo surcado por aerocars y aerómnibus
Solía decir: “Todo lo que un hombre es capaz de imaginar, otros lo realizarán”. El Nautilus (1870) muestra los primeros proyectos de máquinas submarinas, similares al primer submarino atómico construido en 1955. Las proyecciones de Orafnik se basan en el kinetoscopio. El Albatros de Robur hunde sus raíces en el helicóptero pionero.

“Los hombres del siglo XXIX viven en modernas ciudades con largas vías, con altas casas de 300 metros de alto y bajo un cielo surcado por aerocars y aerómnibus. Las metrópolis albergan millones de habitantes; la gente cruza el Atlántico a través de veloces tubos neumáticos; en China se intenta restringir la natalidad; Inglaterra ha perdido sus posesiones”.

Habla de mundos conocidos y desconocidos con aventuras en el futuro e infinito. Anuncia el helicóptero, las bombas de fragmentación, el cine sonoro, los rascacielos, etc.

Fax e Internet
Sus predicciones impresionan por su exactitud: En “De la Tierra a la Luna”, (1865) llama Columbia al proyectil con humanos dirigido a Selene. 104 años después el módulo de la nave Apolo que completa la misión real tiene por nombre Columbia y un peso similar al señalado por él.


En esa novela, el seguimiento del proyectil se realiza desde un imaginario telescopio gigante con lente de 5 metros de diámetro, situado en las Montañas Rocosas, similares a las dimensiones y ubicación real del gran radiotelescopio de Monte Palomar. En la obra el viaje se realiza a 40.000 kms en 97 horas.

En la realidad, el Apolo XI viaja a 38.500 kms en 102 horas.

Todo lo que imaginó sucedió muchos años después: La nave real ameriza en un punto concreto del Océano Pacífico, a tan solo 4 kms del imaginado por Verne un siglo antes.

Predice la creación del fax y del Internet. Habla de un sistema automático de comunicación a distancia; en 1863 anuncia un equivalente al actual correo electrónico.

Mundo culto y esotérico
Con más de un siglo de antelación vaticina que las grandes ciudades del futuro estarán iluminadas por potentes luces eléctricas. En París en el siglo XX, predice la existencia de un tren que recorrerá la capital francesa. Anticipó el vuelo experimental con perros en la investigación astronáutica.

Imaginó el estado de ingravidez en el espacio exterior.

En sus asombrosos relatos habla de buzos con escafandra; de un electroimán que anuncia el motor eléctrico; de una campana submarina que antecede al batiscafo; de pesca submarina; del apr ovechamiento de la energía del mar; del automóvil; de rascacielos, etc.

Verne fue un pozo de ciencia, no cabe duda, pero también existe la creencia de que formó parte de alguna sociedad secreta de su época. Su atracción hacia los criptogramas se plasma en muchas de sus obras y hay quien encuentra un mundo oculto y esotérico incluso en los nombres de sus personajes.

¿Acaso de otra época?
¿Por qué quemó gran parte de su biblioteca criptográfica?.¿Encierra la tumba del autor un mensaje oculto? El escritor Juan José Benítez lo cree así en su libro “YO, JULIO VERNE” y hasta va más allá…En su lecho de muerte, el genial Verne se despidió con las palabras: “Sed buenos”.“Soy de una época en que todo ha ocurrido ya”
Publicado por BOSS
Fuente: http://veritas-boss.blogspot.com/

1 comentario:

  1. Singular y extraordinario personaje Julio Verne, no hay duda. Un adelantado a su época. Yo no creo que sus conocimientos tan pormenorizados de avances científicos futuros se debieran, como afirman algunos, a su hipotética pertenencia a alguna logia o sociedad secreta, pues otros muchos han formado parte de ellas sin haber gozado de dotes proféticas de ninguna clase. El origen de ese maravilloso don es para mí un enigma absoluto.

    Saludos.

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